lunes, 10 de mayo de 2010

crea en usted y realicese al máximo. (Continuación....

Por: Rogelio
Concíbase como una persona de éxito. Si pudiera penetrar en la cabeza de muchas personas, para escuchar las observaciones que hacen sobre si mismos, estoy seguro de que la mayoría serían negativas: “Otra vez tarde, como de costumbre” “¡Que observación tan tonta hice! ¡Pensarán que soy idiota!”Dado que miles de mensajes parecidos pasan por nuestro cerebro todos los días, es natural que el resultado sea una imagen deteriorada de nuestra propia persona.

Hay un ejercicio que puede practicarse diariamente para apuntalar la seguridad en uno mismo se llama “imaginarse” ó “representarse”. Para alcanzar el éxito, tenemos que imaginar el acto de acceder a él. Por ejemplo que se enfrenta uno a determinado reto con aplomo y confianza. Los atletas escenifican mentalmente sus movimientos una y otra vez se ven haciendo jugadas perfectas, ya sea en el golf, en el tenis ó en cualquier deporte. Cuando grabamos en nuestra mente estas imágenes, se vuelven parte de nuestro inconsciente y empezamos a vivir las expectativas del triunfo.

La gente nunca se siente más insegura que cuando permite que sus obsesiones y sus temores ahoguen sus anhelos. Indudablemente, si vemos en nuestro fuero interno como suceden cosas buenas, tarde ó temprano nos sucederán.

Olvídese de lo que esperan de usted los demás. Cuando nos decidimos a dejar de ser lo que quieren los demás, damos un paso liberador. Veamos un caso: aunque la cantante norteamericana de ópera Rise Stevens se desenvolvía con gran soltura en el escenario; cuando se encontraba en una reunión social su aplomo se desvanecía. “Me turbaba”, cuenta la diva, “al tratar de ser alguien que no era: quería brillar en una tertulia igual que en escena, y dármelas de enterada cuando se trataban temas que en realidad desconocía”.

Finalmente, la cantante se sinceró consigo misma: “Me dí cuenta de que no era ni ingeniosa ni intelectual, y de que solo podía triunfar siendo yo misma. Empecé a escuchar a los demás, y a hacerles preguntas, en lugar de tratar de impresionarlos. Cuando hablaba, procuraba comunicar algo, antes que impresionar. Sentí, como por arte de magia, una nueva calidez en mis relaciones personales. Y la gente, en efecto, me prefería así”.

Si somos fieles a nuestros instintos, nos damos cuenta de que desarrollamos de manera natural ciertos rasgos definitivos. Descubrir y expresar esa individualidad es uno de los objetivos de nuestra presencia en este planeta. Si huimos del conformismo y desarrollamos alguna pequeña extravagancia, avanzaremos hacia la independencia y la confianza en nosotros mismos.


Si quieres más artículos como éste: Suscribete a mi blog por Email...Es gratis...!

No hay comentarios:

Publicar un comentario